APRENDE A DETECTARL
El chantaje emocional puede ser muy difícil de detectar, sobre todo porque generalmente lo hace una persona de mucha confianza.
El chantaje emocional es una forma de manipulación en la que alguien se aprovecha de tus sentimientos para conseguir lo que quiere. Este tipo de chantaje es uno de los más dañinos y difíciles de detectar, ya que generalmente lo hace una persona con la que tenemos mucha confianza o con la que mantenemos un vínculo sentimental.
Cuando lo usan contra nosotros, es importante saber identificarlo y neutralizarlo antes de que esa actitud se convierta en un hábito, puesto que es difícil salir de él. Por suerte, hay varias formas de identificar el chantaje emocional. Estas son algunas de ellas:
Peleará para conseguir lo que quiere
Esta es una de las señales más claras para identificar a un chantajista emocional. Esa persona intentará conseguir siempre lo que quiere, no dará su brazo a torcer. Si tomas alguna decisión que no le guste, reaccionará de forma negativa o sarcástica hasta llegar a intimidarte o conseguir que te sientas mal.
Tergiversan las palabras
Los manipuladores emocionales son expertos en tergiversar las palabras. Cuando definitivamente no consiguen lo que quieren, lo más normal es que le den la vuelta a la tortilla, haciéndote sentir culpable. Lo más común es que el chantajista asuma el papel de víctima cuando va "perdiendo" en una discusión.
Se centran en el problema y no en la solución
Por otro lado, en una relación sana, una vez te expresas sobre lo que te ha molestado, la otra persona responde haciendo un esfuerzo para llegar a una solución juntos. Sin embargo, cuando se trata de chantaje emocional, esa persona continúa repitiendo el problema una y otra vez para que veas lo grave que ha sido en lugar de avanzar hacia la resolución del conflicto.
¿Cómo hacer frente al chantaje?
Otro aspecto imprescindible es saber cómo protegernos de estas actitudes. Es importante no dejarles ganar terreno y mantenerse firme ante estas situaciones. El arma más peligrosa que tiene el chantajista es el miedo y la culpa. Si le plantamos cara, dejará de tener efecto, y frenará futuras manipulaciones.
Lo primero es identificar el chantaje emocional y no sentirse mal por decir que no. Además, también debes tener muy claros tus valores y ceñirte a ellos, sin dar lugar a negociaciones.
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