IT’S THE END
Hay amistades que son para siempre, pero también hay otras que duran mucho tiempo y que no están destinadas a continuar. Muchas personas tienen problemas para cerrar este tipo de relaciones, así que aquí van algunos consejos para terminarlas.
Si estás leyendo esto es porque, probablemente, has identificado que hay una relación de amistad en tu vida que no está yendo demasiado bien. Ese es el primer paso, y el que más suele costar: hay quienes entrar en círculos tóxicos durante años porque creen que esa es su normalidad, sin darse cuenta de que esas amistades no les están haciendo ningún bien.
Hoy en día la palabra "toxicidad" se usa muy a la ligera, pero no todos los conflictos que tienes con tus amigos son sinónimos de relaciones tóxicas. Aprende a distinguir entre las personas que discuten contigo, pero ponen tu felicidad en primer lugar, y las que te hacen daño con sus acciones y palabras. Cuidado con esas personas que dicen que hacen las cosas "por tu bien", ya que tú eres la única persona que puede decidir qué es lo que te hace bien.
Si detectas un problema en tu relación de amistad, lo mejor es que lo hables de forma sincera con esa persona. Mostrad vuestras heridas y decidid si sois capaces de salvar la brecha que os ha separado.
Una de las partes más difíciles de todo este asunto es decidirse a soltar a esa persona que ha estado tanto tiempo a nuestro lado. La unión emocional, a pesar de que sea tóxica, no deja de ser una unión, y debes trabajar con calma en esa separación para que puedas procesarla de la forma adecuada. Evita causar dolor a los demás, pero, sobre todo, evita generarte dolores innecesarios.
Una vez decidas poner tierra de por medio, hazlo de verdad: seguir manteniendo el contacto será, por lo general, una manera de complicar las cosas entre vosotros y alargar el sufrimiento. ¡Date tiempo y céntrate en las relaciones que te hacen bien!