PLACER
¿Vaginal? ¿Clitoriano? ¿Cervical? Te sacamos de dudas para que puedas disfrutar al máximo
Seguro que alguna vez te lo has preguntado: ¿Cuántos tipos diferentes de orgasmos existen? o ¿por qué no soy capaz de conseguirlos todos?
El problema es la desinformación o la falta de educación sexual que, como consecuencia, puede hacer que nos frustremos a la hora de mantener relaciones sexuales por no llegar a lo que en teoría deberíamos.
La sensación de placer provocada por el orgasmo tiene lugar en el cerebro a través de las 8.000 terminaciones nerviosas del clítoris. Por este motivo, es muy importante que estés en el 'mood' para conseguir llegar hasta el clímax.
Lo primero de todo que debes es saber es que tan sólo existe un tipo de orgasmo. ¿Sólo uno? Sí, su principal protagonista es el clítoris pero se puede conseguir de diferentes maneras.
Por estimulación directa del clítoris
Según Plátano Melón, el 76% de las personas con vulva necesitan la estimulación directa del clítoris para llegar al orgasmo. Es decir, realizando círculos sobre el glande del clítoris o, por ejemplo, mediante la fricción sobre el vientre de tu pareja durante la penetración.
Por estimulación indirecta
Si tienes demasiada sensibilidad, también puedes estimularlo de forma indirecta, esto es, sobre el capuchón que recubre el clítoris.
Recuerda que este órgano tiene como función dar placer y que no se limita a ese botoncito que ves sino que está compuesto por unos brazos y unos bulbos que pueden llegar a medir hasta 12 centímetros. Al igual que el pene tiene cuerpos cavernosos que se llenan de sangre con la excitación, por lo que cambia de tamaño. Así que no te centres solo en el glande y recorre el resto del área.
Además, también se puede llegar a estimular el clítoris a través de otras zonas erógenas del cuerpo como, por ejemplo, los pezones o las orejas. Pero esto depende de la sensibilidad de cada persona y de la técnica.
Por estimulación interna
También se puede llegar al orgasmo mientras se produce la penetración (ya sea durante la masturbación con los dedos, un juguete sexual o un pene) a través del famosísimo Punto G. Este 'punto' es una zona rugosa de la pared vaginal frontal (en la zona del ombligo) que se sitúa entre 3 y 5 centímetros desde la entrada de la vagina. El Punto G coincide con la terminación del clítoris, por lo que es una zona altamente sensible.
Por lo que grábate a fuego que el orgasmo vaginal no existe. Las mujeres heterosexuales tienen menos orgasmos que las homosexuales debido a que el acto sexual se centra en el coito y se deja de lado la estimulación del clítoris, que repetimos, es la única vía para llegar al éxtasis.
Bonus Track: Orgasmo para sacar nota
Una forma muy difícil de llegar al orgasmo es mediante el masaje del cérvix, es decir, del cuello uterino, la puerta de entrada al útero. Para ello se necesitan reunir muchos factores como la penetración profunda (con posturas como la del misionero o el perrito) o estar pendiente de tu ciclo menstrual (ya que hay días en los que el cérvix está más bajo, lo que hace que sea más fácil llegar hasta él). Según los expertos, este es el orgasmo más profundo y duradero de todos.
Por último, tienes que saber que todas las mujeres somos multiorgásmicas. Esto quiere decir que podemos tener orgasmos 'sin fin' una y otra vez. Ya sea con un descanso y vuelta a la faena o aguantando la sensibilidad mientras nos están (o estamos) tocando para volver a tener uno sin haber dejado de estimular la zona. Así que manos a la obra.