INTERMEDIOS
Millennial, Gen-Z, Alpha… Son muchas las generaciones que ocupan Internet ahora mismo, pero cada vez son más los que no acaban de cuadrar con ninguna de ellas, por haber nacido en los años de transición entre una y otra. ¿El concepto de "generación" sigue teniendo la relevancia sociológica de antaño?
Pablo Lluch consiguió hacerse viral cantando a las personas nacidas en la frontera generacional entre los Millennials y la Gen-Z, y ese fenómeno dejó más que claro que hay una enorme cantidad de personas que no encaja en ninguna de las generaciones que la sociología establece. Es normal que las personas nacidas en el límite entre una generación y otra tengan características de ambas (o de ninguna), pero en este caso en concreto hablamos de una orquilla de siete u ocho años que no se siente identificada totalmente como Z o como Millennial. ¿A qué se debe este problema?
Las generaciones fueron una conceptualización sociológica creada a mediados del siglo pasado para definir a las personas nacidas en ciertos ciclos socioculturales: la invención de la radio, la televisión, la telefonía móvil, Internet o las redes sociales cambió para siempre la forma en la que las personas se comunicaban y recibían información, y cada una tuvo a sus referentes musicales, cinéfilos o literarios. Pero, desde que Internet se democratizó, el panorama cultural ha cambiado de forma tan acelerada que nacer con un par de años de diferencia puede provocar que se tengan referentes y experiencias totalmente diferentes.
El ciclo de quince años que se estableció para definir a las generaciones dejó de ser tan preciso como lo era antaño, pero las empresas, los medios de comunicación y los creadores de contenido siguen guiándose por este tipo de divisiones para decidir cómo se dirigen a su público. La Generación Z se ha convertido en un cajón de sastre en el que se mete cualquier fenómeno cultural o persona que esté en boga entre las personas jóvenes, a pesar de que los gustos de una persona de 23 años y de otra de 19 no tengan nada que ver, porque han crecido con ídolos muy distintos. Ahora que la Generación Alpha (con sus tremendas incoherencias, que la convierten más en un meme que en un fenómeno sociológico real) se aproxima cada vez más a la edad adulta, la cuestión es cuánto habrá que esperar para que el concepto de "generación" pierda totalmente su sentido.