UNA POSTURA CORRECTA FAVORECE EL DESCANSO
La forma en la que dormimos condiciona nuestro descanso y cómo nos sentiremos al día siguiente. Encontrar la posición perfecta para dormir es una tarea que, a veces, resulta compleja. En este vídeo encontrarás lo que dice tu postura en la cama sobre tu personalidad.
Un buen descanso es primordial para que el cuerpo se recupere y recargue la energía que ha perdido durante el día. Conseguir un sueño reparador depende de muchos factores como la postura. Esta suele ser muy subjetiva, ya que siempre escogemos aquella que nos resulta más cómoda.
Sin embargo, es probable que desconozcamos que un mal descanso puede estar relacionado con la posición en la que dormimos. Varios estudios afirman que dormir sobre el lado izquierdo es la postura más adecuada para disfrutar de un sueño óptimo. Así podemos evitar ronquidos, dificultades respiratorias y reflujo gástrico.
Además, dormir sobre el lado izquierdo del cuerpo favorece el drenaje linfático, encargado de limpiar los residuos del sistema nervioso central. Mantiene el volumen y la presión sanguínea correctamente y facilita el funcionamiento del sistema inmune. Aun así, no todos los aspectos asociados a dormir de lado son positivos, ya que se produce presión sobre las extremidades, lo que puede provocar dolor de músculos.
Por ejemplo, esta molestia también aparece cuando dormimos con el brazo debajo de la almohada. Si permanecemos en esa posición un largo periodo de tiempo, la extremidad termina “adormecida”. Con esta expresión nos referimos a cuando disminuye la circulación de sangre y oxígeno a causa de la presión realizada en la zona.
Si dormimos de lado la cara también puede sufrir, ya que la almohada hace presión en la dermis. Por ello, se puede producir un aumento de arrugas en los ojos y el pómulo. Aunque la proliferación de estas imperfecciones sea a largo plazo, debemos intentar no efectuar excesiva presión sobre el cutis.
En este vídeo encontrarás qué dice la postura en la que duermes sobre tu personalidad. Seguro que tienes una posición favorita con la que consigues dormirte.
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