FENÓMENOS EXTRAÑOS

¿Por qué estornudamos al mirar el sol?

La llegada del verano trae consigo los días de luz de sol más intensa, y con ellos una pregunta habitual: ¿por qué ver los rayos del sol nos hace estornudar?

El sol.Pixabay

Puede que la siguiente situación te haya ocurrido alguna que otra vez, sobre todo durante los meses de verano: estás en un espacio interior (tu casa, el trabajo, un centro comercial…) y cuando llega el momento de salir a la calle te ves en la necesidad de cerrar los ojos porque la luz del sol es demasiado intensa, en contraste con la que estaban recibiendo tus ojos hace apenas unos segundos. Momentos después, empiezas a estornudar casi sin control, a pesar de que no tengas ningún tipo de alergia. ¿Por qué ocurre esto? Se llama estornudo fótico, y tiene una causa muy definida.

Este fenómeno, que le ocurre a una parte importante de la población, ha sido investigado en numerosas ocasiones y desde hace décadas, y se ha concluido que existe una predisposición genética a sufrirlo; es decir, que es culpa de alguno de tus padres que te pongas a estornudar a lo loco cada vez que te da la luz fuerte del sol de forma repentina. Lo que ocurre es que tu cerebro no tiene la capacidad de procesar este fogonazo de luz de la forma adecuada, y lo confunde con la intromisión de algún agente externo en las fosas nasales. Así, responde con un estornudo (o varios, según la persona y la intensidad de la luz) de forma automática.

Dado que este error de respuesta tiene un origen genético y sus consecuencias no son graves, no existe una cura ni se está desarrollando ningún medicamento que lo evite o lo controle. Básicamente, si te ocurre esto, te fastidias. Eso sí, llevar gafas de sol o visera cuando salgas de un lugar oscuro puede evitar que tu cerebro se sobreestimule, y que te pongas a estornudar sin necesidad. ¡Aunque decir que sufres de "estornudo fótico" puede sonar de lo más intrigante, a decir verdad!