DE MÁS O DE MENOS
El amor es una cosa, y la satisfacción sexual es otra totalmente diferente. Cada persona tiene unas dotaciones físicas concretas, y hay veces en que una pareja se quiere mucho, pero no encaja en el sexo porque uno de los dos tiene más dotación que el otro. Te contamos qué puedes hacer si ese es tu caso.
Es de sobra conocido que, en lo que al sexo se refiere, la penetración no lo es todo. Hay muchas maneras de disfrutar de la interacción física con tu pareja, y no debes preocuparte en exceso si hay algún aspecto concreto del sexo en el que no termináis de encajar. Pero, como en esta vida hay soluciones para prácticamente cualquier problema, hoy vamos a explicarte qué hacer si tu pareja y tú no encajáis en el sexo (en el sentido físico y literal).
El tamaño de un pene o de una vagina está determinado por los genes, y aunque muchos especialistas han tratado de encontrar formas de agrandar el tamaño de ambos, lo cierto es que la mayor parte del tiempo esto no es posible; y cuando lo es, las diferencias que se pueden lograr son apenas perceptibles.
Así, en la lotería del amor, habrá veces en que empezarás una relación con una pareja que estará dotada de menos o de más, y eso será algo que podrá complicar la satisfacción en el terreno sexual.
De todos los casos, el que tiene más soluciones prácticas es aquel en el que exista un desequilibrio por exceso en el tamaño del pene. Los ejercicios de dilatación, los lubricantes, la paciencia y el cariño pueden ayudar a que esta diferencia sea más sobrellevable. Pero tampoco hay que pasarse: la serie japonesa 'My Husband Won't Fit' es un ejemplo de todas las cosas que pueden salir mal cuando una pareja se obsesiona con hacer funcionar algo que nunca saldrá bien. Pueden existir, incluso, problemas de salud para la persona que es penetrada, así que no forcéis las cosas.
Para los casos contrarios, en los que la persona penetrada es quien tiene una cavidad más grande, existen en las tiendas de juguetes sexuales diferentes tipos de fundas que se ocupan de cubrir el pene sin bloquear su sensibilidad, y que ofrecen un extra de largura y, especialmente, de grosor que puede resultar muy útil para que ambos miembros de la pareja se sientan estimulados.
Dicho esto, es evidente que la química sexual es el elemento que nunca puede faltar en una pareja; todo lo demás puede trabajarse para encontrar territorios en los que ambos os encontréis cómodos y disfrutéis. ¡Lo importante es no dejar que vuestras diferencias afecten a vuestra seguridad!