MENS SANA
En los últimos años, cada vez se habla más de las Personas Altamente Sensibles, pero todavía existe mucha confusión en torno a ellas. Aquí van unas cuantas aclaraciones.
Internet ha ayudado a que se expandan mucho los conocimientos sobre la salud mental y la psicología, pero con tantas fuentes disponibles y unas lecturas tan superficiales sobre cada tema, surgen también muchos bulos y confusiones al respecto. Uno de los asuntos sobre los que existen más prejuicios equivocados es sobre las Personas Altamente Sensibles (Highly Sensitive People, en inglés), que fueron identificadas a finales del siglo pasado por la psicóloga Elaine Aron, y que han cobrado una gran popularidad en los últimos años.
La mayoría de los prejuicios erróneos provienen de las deducciones que se hacen ante las palabras 'altamente sensible', ya que en el idioma español se asocia mucho el adjetivo sensible con la debilidad de carácter y el dramatismo injustificado. Es por eso que, al oír hablar de Personas Altamente Sensibles, son muchos los que concluyen que se trata simplemente de 'drama queens' y poco más, pero no es así.
Este tipo de personas procesan los estímulos de una forma más intensa que el resto de personas, debido a una alta sensibilidad de su sistema nervioso. Tanto los estímulos físicos (unas luces led, el claxon de un coche, un abrazo…) como los emocionales (una discusión, una reprimenda, la pérdida de un ser querido…) se procesan de forma más profunda y, por tanto, afectan mucho más a las Personas Altamente Sensibles.
Cada persona tiene su forma de ser y de sentir, y no hay por qué tratar a estas personas con precaución exagerada, pero sí que es importante dejarles espacio y tiempo para procesar las cosas de manera adecuada, y no hacerles sentir que se están comportando de forma dramática o infantil por sus necesidades emocionales. Si se las obliga a procesar las cosas como lo hacen el resto de personas, pueden acabar sufriendo graves consecuencias en su salud mental. ¡Así que, si conoces a alguna de ellas, trata de respetar su ritmo!