FENÓMENO POLÉMICO
Durante los últimos días, se ha armado un gran revuelo en torno a lo que se conoce como almond moms. Vamos a indagar detrás de este concepto y a explicar en qué consiste exactamente.
Las redes sociales han vuelto a poner el foco en un fenómeno que, aunque no es nuevo, sigue generando debate: las almond moms o madres almendra. Se trata de un término que hace referencia a aquellas madres que, bajo la excusa de promover una alimentación saludable, inculcan en sus hijas una preocupación excesiva por su peso y su aspecto físico. Aunque algunos defienden que es una forma de educar en la salud, otros alertan de que puede derivar en una relación tóxica con la comida y la imagen corporal.
El origen del término se remonta a un momento televisivo que ha cobrado nueva relevancia gracias a TikTok. Hace unos años, durante un episodio del programa The Real Housewives of Beverly Hills, la modelo Gigi Hadid llamó a su madre, Yolanda Hadid, para decirle que se sentía débil porque solo había comido media almendra. La respuesta de su madre fue tajante: "Tómate un par más y mastícalas despacio". Este comentario, que en su día pasó desapercibido, ha resurgido en las redes como un ejemplo de lo que muchas jóvenes han vivido en sus propios hogares.
Las almond moms se caracterizan por hacer comentarios constantes sobre la alimentación y el peso de sus hijas, con frases como "mejor no comas tanto pan" o "si tienes hambre, tómate una infusión". En muchos casos, estas actitudes se disfrazan de consejos de vida saludable, pero el mensaje subyacente es claro: la delgadez es prioritaria.
El debate sobre este fenómeno ha llevado a una discusión más amplia en redes: ¿Ser una almond mom implica fomentar trastornos de la conducta alimentaria? Mientras algunos defienden que se trata simplemente de educar en hábitos saludables, muchos expertos alertan de que este tipo de mensajes pueden generar ansiedad, inseguridad y una relación conflictiva con la comida.
A medida que el debate sigue creciendo, cada vez más personas se suman a la conversación sobre cómo la cultura de la dieta afecta a las nuevas generaciones. Y, aunque la intención de muchas de estas madres pueda ser la de cuidar a sus hijas, los efectos de sus palabras pueden ser mucho más profundos de lo que imaginan.