WARNING
¡Ándate con cuidado! Si vas a pisar las duchas de una piscina pública y quieres seguir usando los pies, ¡sigue los consejos que te traemos!
Tus pies sufren más en verano que en invierno, y estos meses solo tenemos un objetivo: ¡que sigas manteniéndolos vivos!
Entiéndelo, eres humano, tienes dos pies al final de las piernas, en esta vida no te ha tocado ser sirena y, en estos meses de calor, llevas los pinreles al aire: usar chanclas, llevar sandalias y andar descalzo por donde puedas es el único objetivo que tienes cuando calienta bien el lorenzo. Te entendemos perfectamente, pero este hábito, sobre todo el último y cuando se hace en las piscinas (entendemos que en pleno asfalto no vas a apostar por esta práctica a menos que salgas de la discoteca con los tacones en la mano), puede hacer que te lleves contigo algún amigo que te meta en algún problema…
¿Qué no sabes de lo que estamos hablando? Sí, hombre sí, de los hongos, papilomas, y demás bacterias que se cogen en estos sitios llenos de humedad y que pueden hacer que tus pies se conviertan en muñones por causa de la infección, ¡hay que evitarlo como sea!El truco para evitarlo es simple, usar siempre algo que impida que el pie toque con el suelo. ¿A que parece de cajón de madera de pino? Pues queremos que lo repitas con nosotros y que lo tengas bien interiorizado: NO-CA-MI-NAR-SIN-SUE-LA-EN-TRE-MIS-PI-ES-Y-EL-SUE-LO. Muy bien, creemos que ahora seguramente ya hayas convertido esta frase en un mantra.
Ahora, fuera cachondeos, es muy importante, ya que por estar en el bordillo de la piscina descalzo moneando, por ducharte en las duchas antes o después del baño sin chanclas o, simplemente, por el hecho de dejar tus pies mojados horas y horas mientras vas a tu bola, puedes vivir una auténtica pesadilla. Los hongos generan un olor apestoso y, aunque se suelen ir con cremas antibióticas, son una pesadez hasta que desaparecen. Y los papilomas son aún peores. Te harán tener que pasar obligatoriamente por el podólogo a que te lo extraiga, cosa que, a veces, requiere hasta anestesia, ¡menuda bromita!
No queremos asustarte, solo hacerte entender que en verano tus pies son más sensibles de lo normal y debes cuidarlos si quieres que te sigan llevando hasta esas fiestas en las que lo das todo hasta altas horas de la madrugada para ver amanecer. Sigue nuestros consejos y no nos des las gracias, lo de ser una sirena lo dejamos para otra vida. ;)