Estímulo secreto
Aunque la sexualidad masculina está un poco reprimida, hay placeres poco conocidos que quien los prueba seguramente repita.
Si eres un tío sabes perfectamente que hay cosas íntimas que no puedes hablar a veces ni con los colegas más cercanos. Los prejuicios que llevan tiempo instalados en la sociedad son temas difíciles de tratar con según qué personas, si bien contra la anatomía nadie puede argumentar.
Es precisamente una razón fisiológica la que demuestra que se puede tener un orgasmo sin estimular la zona del pene. Concretamente la parte que va de los testículos al ano, un lugar altamente inexplorado que te puede dar una buena sorpresa. Se conoce como Punto P.
Hay que empezar avisando que este tipo de orgasmo es muy diferente al de la estimulación habitual que puede producirse en el coito o la masturbación, aunque puede acompañarse de ambas prácticas. Quienes lo han probado lo definen como un sorpresón o "un chute de alegría en un segundo", si bien la mayoría se confiesan incapaces de describirlo al detalle.
El equivalente al punto G femenino requiere grandes dosis de paciencia y total confianza. Al ser una parte del cuerpo con muchas terminaciones nerviosas es especialmente delicada, por lo que hay que tener la mente abierta y, fundamental, una buena higiene de 'la puerta de atrás'. De hecho, mejor utilizar dedos diferentes si se van a tocar varias partes.
Por si hace falta decirlo claramente, la mejor manera de acceder a ese punto es a través del ano. Eso supone a un montón de personas dejar los prejuicios aparcados en un lugar donde no molesten, y abandonarse a la relajación en las primeras ocasiones que se practique.
La próstata tiene muy cerca el recto y la vejiga, así que introduciendo un dedo en el ano, o cosas como dildos y similares, se pueden presionar nervios que están habitualmente protegidos y que pueden permitir una excitación tan intensa como inusual: orgasmo sin eyaculación.
Separar el orgasmo de la expulsión de semen es para algunos un tema de placer máximo, ya que dura más y el placer es más intenso. Cada persona es un mundo a la hora de alcanzar ese punto, aunque la creencia más extendida es que el control de la respiración juega un papel fundamental.
Hazte un favor: olvídate de convencionalismos -si es que eres de esos- y aventúrate a explorar una cosa que te puede cambiar la vida. ¿Crees que es algo para chicas? Pues bueno, acuérdate de lo que decía Rubén Darío en aquel poema: "El eterno femenino puede tornar humano lo divino".