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AUTOBOICOT

¿Te sientes culpable por todo? Supéralo con estos consejos

Tú estás al mando pero de copiloto de viaje tienes al peor acompañante de todos. La culpa puede aparecer de forma inconsciente y si ese sentimiento se apodera de ti día sí y día también, estos tips podrán ayudarte.

La culpa nos acecha y es un sentimiento difícil de combatir Canva

La culpabilidad es algo que a muchos persigue y es como una extraña presencia que aprieta pero no ahoga. Normalizar esa pesada losa sobre nosotros solo acarrea malestares y una obligada huida hacia delante con la que no deberíamos aprender a vivir. Ya tenemos suficiente con los problemas del día a día, como para echar más leña al fuego.

Pero sí, el ser humano es un ser difícil de comprender y un animal que acostumbra a darle mil vueltas a las cosas. Si no tienes de qué preocuparte, descuida, tu megapoderosa cabeza encontrará dónde poner el foco.

Sentirte culpable por lo que has hecho, por lo que hiciste y por lo que jamás harás es algo más normal de lo que crees y vamos a ayudarte a esquivar esas balas y a armarte con el mejor escudo. De aquí en adelante serás un tanque imposible de fisurar; se acabó el autoboicoteo.

Aprende a escucharte

Es importante que reconozcas cuándo suele aparecer ese enemigo al que intentamos combatir. Es más probable que se asome en un momento de estrés, en el que te han recriminado algo o en el que te sientes más inseguro y vulnerable.

Si ese es el caso, no permitas que tu diálogo interno te fustigue. Evádete e intenta hacerte con la escapatoria que más a mano tengas: una videollamada con alguien importante, entrenar un poco, aire libre o incluso música a todo volumen. Escoge un elemento que verdaderamente vayas a disfrutar.

Nadie es perfecto

Cuando la culpabilidad se apodere de ti piensa en las imperfecciones tan grandes que nos conforman. Hasta la persona que más admiras la ha liado pero bien y no por eso se acaba el mundo, mañana seguirá saliendo el sol –o no, que sobre el clima sí que no podemos actuar–.

Reírte de tus errores es tan sano como no agravarlos, que para eso sí tenemos superpoderes. Si eres especialista en hacer un mundo de un pequeño traspiés, relájate, no eres el único. Solemos tener una perspectiva propia que asusta, ¿qué le dirías a otra persona si se sintiera culpable por ese motivo que tanto te preocupa?.

La responsabilidad es un fastidio

Vamos a dejar de aparentar que tener responsabilidades es cool porque no lo es. Este mundo es una carrera de obstáculos hacia una meta invisible así que no te compares ni creas que hay una opción correcta, es imposible.

Si analizas la situación y hay algo que se escapa de tu control, genial, asúmelo sin querer abarcarlo todo. Nadie espera más de ti que tú mismo y deberíamos aprender a convivir con la incertidumbre. El mundo gira demasiado deprisa y querer seguirle el ritmo es unirte a una contienda perdida antes de que arranque.

Como siempre, la ayuda profesional te echará el mejor cable posible cuando estés rebosante de culpa y no puedas vaciar el barco. La opinión de un experto es impresionantemente efectiva y es la objetividad que puede salvarnos el día, la semana y el año entero.

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