BAJO LA MISMA ESTRELLA
Hay ciertos signos del zodiaco que son más comunes que otros en España, y no es casualidad: nuestra cultura y la forma en la que organizamos nuestros descansos del trabajo tiene mucho que ver con este fenómeno.
¿Alguna vez has tenido la sensación de que hay ciertas épocas del año en las que muchos de tus amigos y familiares cumplen años? No es una coincidencia: los nacidos en abril, mayo y septiembre son los más habituales, y eso hace que haya muchas diferencias entre las personas españolas que pertenecen a unos signos del zodiaco y otros. Te explicamos por qué es así.
Cuantos más años pasan, más se van homogeneizando los signos del zodiaco en España, pero los Tauro, los Aries y los Virgo son mayoría. Aries y Tauro son dos signos que van uno después del otro, y corresponden a los nacidos en los meses de abril y mayo. Si se viaja nueve meses atrás en el tiempo, descubriremos que esos bebés fueron concebidos en los meses de julio y agosto, coincidiendo con las vacaciones de la mayoría de los españoles.
Después, tenemos a los Virgo, que son los terceros más habituales por una razón similar: fueron concebidos a finales de año, en los momentos de vacaciones navideñas.
A continuación tenemos a Géminis, Cáncer, Libra y Leo. Es decir, los hijos de quienes decidieron ponerse manos a la obra entre el verano y el fin del año. La mayoría de las bodas se celebran entre finales de la primavera y principios del otoño, así que es por eso que muchas parejas conciben a su primer hijo en los meses que siguen a este momento de sus vidas (sobre todo, antaño).
Por último están los signos de Acuario, Escorpio, Piscis, Capricornio y Sagitario. Son los niños que fueron concebidos entre el invierno y el comienzo de la primavera. Antiguamente era muy poco habitual que una pareja se quedase embarazada en este momento, ya que apenas se celebraban bodas durante la cuaresma, y mantener relaciones sexuales en ese periodo era mucho menos habitual por la cuaresma.