FUERTES DECLARACIONES
Los primeros minutos de Victoria Martín en BarBara son una declaración de intenciones que no sabemos a ciencia cierta si llega a cumplir: “Te lo juro que me voy a portar bien, te voy a dejar genial, voy a dar la mejor entrevista del mundo y voy a ser superfina”, le asegura a Carolina Iglesias.
Justo después de dar su palabra añade que viene “con pañal de casa” y que se conforma con que “no se le salga un pecho”, pero que la vena fina le sale de cañas: “Me encanta tomar cerveza en copa, porque soy muy finolis”. (Nota: lo dice después de explicar con detalle las veces que Carolina va al baño al día).
Lo del cachondeo le viene evidentemente de lejos: “Siempre he sido la payasa de la clase, por supervivencia, y lo adopté como forma de vida”. Lleva sus palabras al límite y asegura: “Tenía que tener mis estrategias, porque si no, ¿cómo iba a entrar semejante rata en estas instalaciones tan finas?”.
“Me cuesta abrirme, y la forma de mostrarme al mundo es con el humor”, explica en uno de los pocos momentos serios del cara a cara. Y es que, como dice Mahou, los encuentros entre personas son esenciales para vivir mejor.
Esa seriedad se pasa de un plumazo cuando asegura: “Prefiero acurrucarme con una babosa gigante antes que con mis tiktokers favoritos, lo tengo clarísimo”. Viéndolas juntas y riendo por dentro y fuera, las palabras de Carolina Iglesias cobran todo el sentido del mundo: “Es mi amiga por cosas de la vida que aún no comprendo”.