¿QUEMADO?
navidad
La usuaria de X, anteriormente conocida como Twitter, Raquel (@Raquelstrr1), ha compartido en su cuenta una anécdota culinaria que no ha tardado en generar revuelo. La protagonista de la historia es su cena de Nochebuena: unos solomillos Wellington que no salieron todo lo bien que ella hubiera querido.
"¡La cena de Nochebuena un éxito! ¡Nadie como yo te socarra unos solomillos Wellington!", escribió Raquel con humor al publicar la foto del resultado final: dos piezas de solomillo al estilo Wellington con el hojaldre de la parte superior completamente calcinado.
La imagen desató una avalancha de reacciones por parte de los usuarios de la plataforma, que no dejaron pasar la oportunidad de bromear: "Representación gráfica de que la belleza está en el interior", comentó uno. Otro añadió: "Ni el socarrat del arroz tiene tan buena pinta", mientras un tercero se aventuró con un guiño literario: "Solomillos a la Sauron, dirás. Parecen hechos en el Monte del Destino".
Lejos de sentirse avergonzada, Raquel aclaró en los comentarios que, a pesar del aspecto exterior, los solomillos no solo eran comestibles, sino que estaban deliciosos. "Pues resulta que solo se había quemado una fina capita de la yema con la que pinté el hojaldre, y por dentro dijeron que estaba buenísimo", explicó.
El final de esta historia culinaria tuvo un desenlace feliz: "¡Se lo comieron todo! Decían que estaba al punto", añadió la tuitera, dejando claro que la verdadera magia de la cocina no siempre reside en la perfección, sino en el sabor y en las risas que acompaña la mesa.