En 2007 un padre británico subía un vídeo protagonizado por sus dos hijos a youtube para que pudieran verlo unos familiares. La cosa se fue de las manos y acabo convirtiéndose en uno de los mayores virales de todos los tiempos acumulando nada menos que 800 millones de visionados.
El vídeo no podía ser más simple: Charlie muerde el dedo de su hermano mayor Harry y se rie después. Se supone que la familia ganó cerca de un millón de libras con este éxito y así es como se ven los hermanos 10 años después con 13 y 11 años.