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Así es la increíble y viral historia de Khaby Lame: de trabajar en una fábrica a multimillonario

Todo el mundo conoce a Khaby Lame, pero pocos conocen su historia: el influencer pasó de trabajar en una fábrica a ganar millones con vídeos cortos en TikTok, sin pronunciar una sola palabra. Con un humor sencillo y expresivo, su contenido ha traspasado fronteras y barreras lingüísticas, convirtiéndolo en uno de los creadores más seguidos del mundo y un fenómeno global.

Imagen de archivo de Khaby Lame en 2024Getty

La historia de Khaby Lame es el reflejo del poder transformador de las redes sociales. Así lo hemos podido ver en un hilo de X que se ha hecho muy viral tras hacer un repaso de la espectacular vida de Lame. Y es que este joven senegalés, que emigró con su familia a Italia en busca de un futuro mejor, nunca imaginó que su vida cambiaría de una manera tan radical. A los 20 años, Khaby perdió su empleo en una fábrica debido a la pandemia y, de regreso en casa, descargó TikTok por pura curiosidad. Lo que comenzó como una distracción para sobrellevar el aburrimiento, terminó por catapultarlo al estrellato.

Sus vídeos, breves y sin palabras, se centran en reaccionar de manera humorística a vídeos de otros creadores. No hay más misterio. Su estilo es tan sencillo como efectivo: con expresiones faciales exageradas y un humor universal, Khaby ha logrado conectar con millones de personas en todo el mundo, sin importar el idioma. En poco tiempo, su popularidad explotó, y hoy cuenta con más de 150 millones de seguidores, siendo el segundo creador más seguido en TikTok.

Lo que diferencia a Khaby es su capacidad para comunicar sin palabras, un enfoque que le ha permitido ganar hasta 750.000 dólares por vídeo patrocinado. Su éxito ha atraído la atención de grandes marcas como Hugo Boss, Binance y la NBA, que le pagan cientos de miles de dólares por cada colaboración.

A sus 24 años, Khaby sueña con conquistar Hollywood y se ha embarcado en un nuevo reto: aprender inglés para seguir desarrollando su carrera como actor y director. Un salto impresionante para quien hace pocos años ganaba 1.000 dólares al mes trabajando en una fábrica. Su fórmula es clara: "Mis vídeos son sencillos y fáciles. Eso es todo. Es mágico".