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'GRANDMA GETS REAL'
Esta abuela ha recreado la vida en cuarentena creando un kit de Barbie para cada una de las situaciones que ha dejado el confinamiento: hornear pan de plátano, atiborrarse a dulces y hacer maratón de series, nuevos hobbies, el teletrabajo o los héroes de la pandemia en homenaje al personal sanitario.
Tonya Ruiz cumplió el sueño de su infancia: ser una modelo adolescente como su muñeca Barbie. Sin embargo, esto no terminó con el final que ella esperaba. A pesar de que protagonizó numerosas portadas y anuncios, Tonya sufrió las exigencias de mantener un físico siempre perfecto.
Esto hizo que se replanteara su carrera como modelo y que se resintiera su fascinación por estas muñecas, que tradicionalmente han representado a mujeres rubias, altas, delgadas y de ojos azules. Unos estereotipos de belleza que han cambiado a lo largo de los años y que se han vuelto más inclusivos pudiendo ahora encontrar todo tipo de muñecas con diferentes características físicas.
Por este motivo, Tonya se ha reconciliado con las muñecas que tanto la obsesionaron desde pequeña y ha decidido recrear su vida cotidiana. Esta abuela lleva desde el año 2017 mostrando a través de la cuenta de Instagram 'Grandma gets real' cómo es su día a día desde la perspectiva de Barbie.
Cada miembro de la familia de Tonya tiene una réplica en versión Barbie y los escenarios recrean espacios de su casa. De esta forma podemos verla junto a su marido disfrutando de una película en el salón, cocinando o realizando fotografías a Barbies.
Tonya tiene una habitación dedicada en exclusiva para almacenar estas muñecas y lo que es más importante: los accesorios. Cada una de las piezas y atrezo que componen los sets que luego fotografía se encuentran meticulosamente ordenados en cajas. Packs de aromaterapia, productos de limpieza en miniatura de todas las marcas, kits para hacer una barbacoa... Ruiz tiene todo lo que puedas imaginar para recrear su vida, y lo que no, lo busca por Internet.
Con la llegada del coronavirus y el confinamiento, estas sesiones de fotos no iban a parar. Así que, ¿por qué no crear Barbies que mostraran cómo es la vida durante la cuarentena?
Así han surgido diferentes colecciones como la muñeca que hornea pan de plátano, la pareja que se pelea por limpìar la casa, los héroes de la pandemia (que representan la personal sanitario), los nuevos hobbies que se han adquirido, las que se atiborran a dulces y chocolate o el Ken que teletrabaja.