PARECE BROMA, PERO NO
Este vídeo se ha hecho viral por mostrar a un chico que decidió borrarse parte del tatuaje de su brazo para poder usar todas las funciones de su smartwatch. La tinta de los tatuajes impide que el sensor lumínico llegue a la piel, y se vuelve una traba para quienes quieren utilizar ciertas funciones.
Hay cosas que uno aprende cuando le pasan, y que jamás habría podido imaginar hasta ese momento. Este vídeo que se acaba de hacer viral en Twitter ha hecho que muchas personas aprendan de golpe algo que les resulta increíble: los smartwatches no funcionan bien cuando se colocan en una muñeca con la piel tatuada. Aunque son capaces de cumplir con sus funciones básicas, algunas de las herramientas que animan a la gente a llevarlos no pueden utilizarse cuando la piel está bloqueada por una capa de tinta. Y, por lo visto, hay quienes están tan decididos a utilizarlos que prefieren borrar sus tatuajes a renunciar a ese reloj.
Lo cierto es que este vídeo no se ha hecho viral solo por ofrecer un dato que la mayoría de personas desconocían: la mayoría de los que han visto el clip han encontrado muy divertido que el chico, en vez de borrar su tatuaje al completo, haya preferido hacer un pequeño círculo de piel sin tinta, del tamaño justo para que el smartwatch pueda funcionar sin problema.
Lo que no ha quedado claro es si este método tan radical es, efectivamente, exitoso. La piel que ha sido tratada con láser para eliminar la tinta de un tatuaje acaba teniendo una textura y unas condiciones diferentes a las de la piel normal, así que puede que el sensor lumínico siga sin aclararse del todo.
Sea como sea, lo que sí está claro es que cada vez que decida quitarse el smartwatch su tatuaje tendrá una apariencia de lo más extraña. Pero, tratándose de un tatuaje tan grande, retirarlo al completo habría sido caro, doloroso y, seguramente, antiestético. ¡Mejor tener un agujero en el tatuaje que un brazo torturado!