INQUILINAS EN ALERTA
Una sospecha, una trampa y millones de personas pendientes del resultado. Dos jóvenes han logrado destapar lo que muchas personas temen cuando alquilan una vivienda que el casero entre sin permiso. Las chicas lo grabaron todo y lo contaron en TikTok donde han generado una oleada de indignación y apoyo.
La vivienda es el problema numero uno de los españoles y por eso los videos relacionados con este tema, alquileres, pisos y demás tienen muchas papeletas de volverse virales pero ninguno tan sorprendente e inquietante como este.
La protagonistas son dos compañeras de piso, Clara y Aroa, que han decidido subir a TikTok lo que les ha pasado recientemente con su casera y el vídeo ya lo han visto 2.6 millones de personas.
Las dos inquilinas sospechaban que su casera entraba en la vivienda cuando ellas no estaban. Así que, antes de salir de fiesta, decidieron hacer un pequeño experimento: simple, pero efectivo. Colocaron una lámina transparente en el marco de la puerta, a modo de trampa. Si alguien cruzaba la puerta, el plástico caería al suelo.
Horas después, cuando regresaron de madrugada, sus sospechas se confirmaron: la lámina estaba en el suelo. "Efectivamente, teníamos razón. Acabamos de llegar de fiesta y el plástico ya no estaba", comenta una de las jóvenes. "Es muy heavy", añade la otra.
Las chicas no dudaron en compartir lo sucedido en redes sociales y, en cuestión de minutos, el vídeo se viralizó. Las visualizaciones y los comentarios se multiplicaron, muchos de ellos mostrando indignación y relatando experiencias similares.
Al ser confrontada, la casera intentó justificarse alegando que había entrado por una supuesta plaga de cucarachas. "Nos ha dicho que vino a coger el insecticida, pero no puede entrar sin avisarnos antes. ¡Es nuestra casa!", protestan las inquilinas. Según cuentan, también suele aprovechar para apagar el aire acondicionado cada vez que entra, como si lo tuviera que pagar ella.
Los comentarios de la gente van desde consejos legales hasta recomendaciones más drásticas: "Cambiad la cerradura", "Poned una cámara oculta", "Esto es ilegal, deberíais denunciar". Las inquilinas ya han anunciado que seguirán informando sobre la situación y que tomarán medidas.