EASY
Las preguntas han causado un enorme revuelo en redes sociales dada su facilidad, generando todo tipo de opiniones.
La EBAU es siempre momento de nervios e inseguridades. Los estudiantes se enfrentan a una prueba en parte definitoria para su futuro y, por supuesto, es normal que se sientan sometidos a un gran estrés. Sin embargo, todo se hace mucho más liviano si, al llegar al examen, ves que las preguntas son mucho más fáciles de lo que esperabas. Eso es lo que le ha debido de pasar a los alumnos que se han presentado al examen de geografía de la EBAU de Asturias.
Y es que el reciente examen de Geografía de la Prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad (EBAU) de esta comunidad autónoma ha causado una gran controversia entre estudiantes y usuarios de redes sociales. Dos preguntas en particular han conseguido llamar la atención, volviéndose virales debido a su inusitada simplicidad, algo que muchos consideraron casi una broma.
Las preguntas en cuestión giraban en torno a la distribución administrativa de España, un tema básico cuya simplicidad en este contexto ha sorprendido a más de uno. La primera de las cuestiones requería que los alumnos identificaran cuatro comunidades autónomas marcadas con números en un mapa. Las comunidades en cuestión eran Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia. Una tarea que muchos estudiantes consideran de primaria, más que de un examen preuniversitario.
La segunda pregunta pedía a los estudiantes que enumeraran las provincias que componen las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. En este caso, los alumnos solo debían responder con Toledo, Guadalajara, Cuenca, Ciudad Real y Albacete para Castilla-La Mancha, y Castellón, Valencia y Alicante para la Comunidad Valenciana. Ambas preguntas, aunque opcionales, valían un punto cada una dentro de un bloque de ocho preguntas de la misma puntuación, de las cuales los estudiantes debían elegir cuatro.
La reacción en redes sociales no se hizo esperar. Muchos usuarios manifestaron su incredulidad ante la simplicidad de las preguntas, comparándolas con el nivel esperado para un examen de acceso a la universidad. "¿Es en serio?" y "Esto parece una broma" fueron algunos de los comentarios más repetidos en plataformas como Twitter e Instagram.
El debate sobre el nivel de exigencia en los exámenes de la EBAU no es nuevo, pero este caso ha reavivado la discusión sobre la adecuación de las pruebas a los conocimientos y habilidades que deberían tener los estudiantes al finalizar el bachillerato. Mientras algunos defienden que estas preguntas permiten asegurar que todos los alumnos puedan sumar puntos fácilmente, otros critican que se devalúe el nivel académico necesario para acceder a la universidad.