DIFÍCIL CUESTIÓN

¿Está bien enseñar inglés chapurreado a los hijos? La discusión viral que divide a los padres en X

Un debate en X (antes Twitter) sobre si los padres españoles deberían enseñar inglés "chapurreado" a sus hijos ha encendido las redes. Mientras algunos critican la práctica, otros defienden el esfuerzo de los padres por darles una ventaja educativa.

Imagen del tuit viralIriagal / X

La crianza bilingüe se ha convertido en un tema recurrente en la sociedad globalizada, pero un reciente tuit de una usuaria en X ha encendido una discusión sobre la manera en que algunos padres españoles enseñan inglés a sus hijos. La publicación afirmaba: "Lo de padres españoles hablándole a los hijos en un inglés espantoso para que en el futuro sean bilingües es algo que me supera. Les están enseñando fonemas que no existen. ¿Dónde está el beneficio de semejante estupidez?".

Este comentario desató una avalancha de respuestas. Por un lado, algunos usuarios mostraron su apoyo, señalando que un mal aprendizaje del idioma podría generar problemas de pronunciación en el futuro. Sin embargo, un sector mayoritario salió en defensa de los padres, argumentando que cualquier esfuerzo por introducir a los niños a otro idioma es positivo.

Entre las respuestas, destacó la del conocido creador de contenido Luzu, cuya reflexión ha sido una de las más aplaudidas: "Enseñad a vuestros hijos lo que podáis, todo lo bien que podáis hacerlo y no hagáis caso de gente que se burle. Tampoco somos ciclistas y les enseñamos a andar en bici, ni somos artistas y les enseñamos a dibujar y pintar. Siempre va a ser positivo darles todo lo que podamos".

La opinión de Luzu resonó con muchos usuarios que defendieron la idea de que, aunque los padres no sean hablantes nativos, cualquier exposición temprana a un idioma es beneficiosa para los niños. Algunos recordaron que el objetivo no es la perfección, sino sembrar curiosidad y abrir puertas al aprendizaje posterior. En el debate también hubo voces críticas que señalaron que, sin la ayuda de profesionales, la enseñanza podría tener más inconvenientes que ventajas. Sin embargo, los defensores recalcaron que la educación no debe ser un ejercicio de perfección, sino de apoyo y guía constante.

Este intercambio de opiniones pone sobre la mesa una cuestión más amplia: el papel de los padres como primeros educadores y cómo sus esfuerzos, aunque imperfectos, pueden marcar una diferencia significativa en el desarrollo de los niños. Lo que está claro es que, en tiempos de redes sociales, cualquier debate sobre educación genera pasiones.