Esta chica le pidió un iPhone a su padre, pero no se esperaba esta tronchante respuesta

Cuando somos bebés, no pedimos mucho: comer, dormir y que nos limpien. Según crecemos, pedimos más: ese juguete nuevo, esa ropa chula, esa cosa que tiene nuestro compañero de clase… Y ya si hablamos de la adolescencia, la cosa se dispara. Imagina lo que quieras, pero lo normal es que sea muy caro. Quizá un dron, quizá un ordenador o quizá el último teléfono móvil Pro Max IA Ultra Design Thin de la compañía top del momento. Es ahí cuando los padres empiezan a sudar cuando sus hijos dicen "Papá, quiero una cosa". Es ahí, también, cuando los padres empiezan a ser mucho más ingeniosos.

Esta es la situación que se ha hecho viral en las redes sociales españolas: una hija que le pide un iPhone a su padre. Es algo relativamente normal que ha adquirido un nuevo cariz gracias a la naturalidad con la que su progenitor se ha negado a darle la satisfacción. Una naturalidad que hace que algo probablemente guionizado sea mucho menos artificial. Y, si no nos creéis, no tenéis más que darle al play al siguiente vídeo:

"Papá, ven" y lo primero que aparece es un perro la mar de bonito. "Quiero cambiar el iPhone" dice cuando llega, lo que ya se refleja en la cara del padre. Ahí llegan las preguntas: por qué, por qué hace falta cambiarlo, si es una auténtica pasta. Así se lo expresa y es entonces cuando surge la magia. El padre se gira, se pone en posición y música celestial surge de esa zona donde la espalda pierde el nombre. Un cuesco, una flatulencia, un pedo de los tradicionales, con un sonido tronador y un olor que se transmite a través de la pantalla. Una técnica difícil que igual deja regalo o igual no. Remata su actuación con un "Ahí lo tienes, el iPhone 18, cargado y todo" y acto seguido la cámara vuelve al perrete, que no ha entendido nada de lo que ha sucedido pero se está cuestionando, seguramente, por qué ahora todo huele tan mal.