VR JOKE
Este hombre estaba tremendamente asustado mientras jugaba a un videojuego con gafas de realidad virtual, y la mujer que estaba con él decidió aprovechar su miedo para gastarle una broma terrible que acumula millones de visualizaciones en las redes sociales.
Las gafas de realidad virtual son uno de los complementos para videojuegos que más han llamado la atención durante los últimos años. Son muchos los curiosos que se han animado a probar este artilugio en alguna feria en la que han tenido la oportunidad de hacerlo, o incluso en una sala especialmente dedicada a ello. Los más fans de este tipo de experiencias han llegado a comprar un par de estas gafas para utilizarlas en su casa, y no han perdido el tiempo en prestárselas a sus familiares más asustadizos. Esta decisión ha tenido, en algunas ocasiones, resultados desastrosos, como el destrozo de los muebles del salón o una buena tanda de golpes a las personas que rodeaban a quien llevaba las gafas. El último vídeo viral de este tipo es incluso más divertido, por incluir una broma de lo más cruel.
El juego al que estaba jugando la persona que llevaba las gafas consistía en caminar sobre una tabla estrecha a cientos de metros de altura. El hombre estaba tan asustado de hacerlo que decidió agacharse y avanzar arrastrándose; cuando llegó el momento de dar un salto para seguir adelante, tenía tanto miedo que no era capaz de levantarse por su cuenta, así que la chica que estaba con él se ofreció a ayudarle a conseguirlo. Ella, en vez de hacerlo, decidió empujar al hombre con el pie para que perdiese el equilibrio y cayese dentro del videojuego, y eso le produjo al pobre jugador un momento de pánico absoluto.
Quienes han visto el vídeo no han podido evitar reírse, pero también han comentado que nunca podrían volver a confiar en alguien que les hiciese una jugarreta como esa. Algunos también se han preguntado si habrá alguien a quien le haya dado un ataque al corazón mientras jugaba a algo así, ya que, por el ejemplo que se ha visto en el vídeo, queda claro que hay quienes lo viven con absoluta intensidad. ¡Esperemos que no haya habido que lamentar víctimas nunca!