¿Quién no recuerda el tenso momento en que tocaba hacer dictado en clase? Todos esperando a que el profesor comenzara a leer lo más claro posible para no perderse ni una sola palabra y sacar la mejor nota. A veces se colaba alguna que otra falta de ortografía, sin embargo lo de este niño de primaria va todavía más lejos. A sus 7 años terminó el dictado con una frase de lo más sincera y original que triunfó en las redes sociales. Los niños nunca dejarán de sorprendernos. ¿Os imagináis la cara del profesor cuando lo leyó?