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El dueño del establecimiento quiso hacer una reflexión después de haber rechazado a un grupo de 30 personas.
El significado original de una reseña, es un texto que contiene un resumen y un comentario valorativo realizado sobre un establecimiento, local o restaurante. En el juicio o opinión que se emite sobre el objeto a reseñar, puede ser tanto negativo o como positivo, depende del criterio del reseñador.
Al escribir una reseña lo importante es expresar tu opinión respecto a lo que vas a opinar, en otras palabras, podríamos decir que es "emitir un juicio de valor", que en muchas ocasiones el objetivo principal de este (reseñador) puede ser intentar dirigir al lector a hacer algo. Puede decirse, a nivel general, que la reseña es una nota que describe o resume los aspectos más relevantes de los locales, para que otros clientes puedan leer dichos comentarios, y decidir si acudir o no.
Como hemos dicho, las reseñas suelen ser utilizadas por los clientes de los bares o restaurantes, para dar su opinión acerca de la calidad de la comida, el servicio o los precios. Lo curioso de esta historia, es el que dueño realizó una reseña, para denunciar una situación habitual en hostelería. El dueño del restaurante El Balcón del dulce, en La Cabrera, cerca de Sigüenza, en Guadalajara, se está llevando numerosos aplausos en Twitter tras opinar de su propio local en Google y comentar algo que les sucedió.
El texto lo ha subido a Twitter la cuenta @soycamarero, popular por denunciar las condiciones laborales en la hostelería, y de inmediato ha conquistado a numerosos usuarios. El hostelero empieza dejando claro que hace unos días decidió rechazar a unos clientes que fueron a tomar algo a las 17.30. "Nos pillan recogiendo para cerrar y con una mesa de seis terminando una copa. Nos dicen que son 30 y les decimos que no podemos atenderles y se enfadan", relató el dueño en la reseña.
El dueño del restaurante asegura que al final resultó que esas personas estaban mintiendo porque en realidad eran "45 personas para tomar algo sin previo aviso o reserva". "Y al decirles que no, se enfadan, elevan el tono y dejan entrever la chulería y mala educación que les caracterizaba. (Vosotros os lo perdéis, decían)". El hostelero subraya que "siendo un restaurante y no un bar" atienden siempre a todos los que pueden, pero avisa de que "hay un límite".
La conclusión que quiso mandar fue: "Y creo que hablo en nombre de todos los hosteleros cuando digo que ya no me vale la frase ‘el cliente siempre tiene la razón’. Parece que cuando una persona pisa el suelo de un restaurante, sus derechos se elevan al cielo clamando siervos que le atiendan todas sus peticiones y requerimientos, y no, señores, no es así", asegura.
Por eso, acaba pidiendo humildad: "Aprendamos de todas aquellas personas que son buenos clientes, amables, respetuosos y educados, porque de ellos muchos deberían aprender", acaba pidiendo. Muchos han sido los usuarios que han aplaudido esta reflexión y han invitado a reflexionar a los clientes maleducados.
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