PORRO
La campaña viral del de Badalona contra el de Bilbao se recrudece con un conflicto que está convirtiendo en motivo de cachondeo por redes sociales.
No hay bromas que te hagan reír tanto como las que tienes entre colegas. El chiste interno, entendido como una broma que no ofende pero que a menudo se queda cerca, es un tipo de humor que solo los que son muy amigos pueden permitirse. Y ese es el caso de Auronplay con Ibai Llanos.
La semana pasada, subiéndose a la misteriosa tendencia musical 'Porro', el catalán hizo campaña contra el vasco a raíz de un tuit donde un chaval que claramente no se apellida Llanos está liándose lo que podría ser un canuto.
El parecido desencadenó una multitudinaria reacción en redes, que Auron siguió alimentando por Instagram bajo el lema de "¿este es tu ídolo?". Probablemente sea la celebridad youtuber más familiarizada con ese fenómeno de falsa cancelación, ya que su cara ha servido para ilustrar (en memes) numerosos hilos virales donde le han puesto de terrorista, ladrón, ciberdelincuente o incluso responsable del incendio de Notre Dame.
"Hasta mi padre me ha llamado para preguntarme por la foto", contaba en directo Ibai hace unos días, explicando cómo el meme en cuestión ha salido de todo control y hasta lógica. Lejos de acabarse la polémica, la historia sigue teniendo chicha.
"Auronplay: déjame en paz", decía Llanos a través de sus redes en referencia a la insistencia de su colega aportando "pruebas irrefutables" de su consumo de cannabis. Son evidentemente bromas, pero de tal calado que Ibai tiene que aclarar varias cosas: "No fumo porros. Esta campaña tiene que acabar".
Las "pruebas irrefutables" son más imágenes del falso Ibai por Twitter e Instagram, donde Auron suma casi 30 millones de seguidores. Algún alma cándida ha caído en la trampa, pensando que efectivamente el fake Llanos era el real Llanos.
Simpatizantes de Ibailand están contraatacando con un desprestigio de primero de PhotoShop, haciendo montajes delirantes de un Auron con ojos de fumado que no pretenden otra cosa que seguir el cachondeo. Y por supuesto, sus seguidores se parten virtualmente de risa, a juzgar cómo siguen siendo posts muy apreciados en likes...
En fin: nos quedamos con el rechazo que ambos creadores muestran a las drogas, aunque sea tirándose los trastos. Hasta donde sabemos, ninguno de los dos fuma; que tengan algo que ver con el incendio de Notre-Dame ya nos queda menos claro...