VERGÜENZA
Un aplaudido hilo de Twitter crítica las fotos de la influencer Teresa Andrés Gonzalvo durante su luna de miel en Tanzania y las también indignantes imágenes de la periodista Helena Condis.
Hace unos días paseando por Twitter me encontraba con un interesantísimo hilo de Julia Codina, que trabaja en acción humanitaria, cooperación y conflictos, abriendo el melón de lo que ella llama "volunturismo", la caridad y el complejo del salvador blanco. Un hilo descorazonador que explica como en verano nuestras redes sociales se llenan de fotos en la playa, en la piscina, en festivales y de voluntariados con niños en África.
Lo que no esperaba encontrarme varios días después es con esta serie de fotos que la influencer Teresa Ándres Gonzálo había compartido en Instagram durante su luna de miel en África.
Esta influencer valenciana y su pareja Ignacio Ayllón, se daban el 'sí, quiero' el pasado 8 de julio. Después empezaron una luna de miel por todo lo alto que tuvo como primer destino París y que continúo en Tanzania. Allí realizaron varios safarís, disfrutaron de los animales, las puestas de sol y no dudaron en subir divertidos bailes junto a sus guías.
Si el turismo de voluntariado, que transforma la pobreza en una atracción turística es algo críticable, el desfile de influencers y rostros conocidos subiendo algunas fotos durante sus vacaciones en África no lo es menos.
A las fotos y stories subidas por esta conocida influencer española hay que sumar también las subidas por la periodista Helena Condis de sus vacaciones junto a Juanma Castaño, también en Tanzania.
El aluvión de críticas en Twitter tanto a Teresa Andrés Gonzalvo como a los periodistas Helena Condis y Juanma Castaño no se ha hecho esperar. Ha sido el politólogo y trabajador en acción humanitaria Pablo Sánchez el que ha publicado este hilo de Twitter que se ha vuelto viral acumulando 20.000 'me gusta' y cientos de comentarios en pocas horas.
"Llevo varios días viendo este tipo de fotos y la vergüenza que siento es estratosférica. Como director de una organización que tiene un programa de voluntariado y trabaja en el Líbano con familias refugiadas quiero contaros algo", escribía junto a una foto de Helena Condis lanzando a un niño al aire y un stories de Teresa Andrés sobre el que fue su guía durante dos días en Tanzania.
"Irse a un país a miles de kilómetros durante un par de semanas para "ayudar" a la población y conocer su modo de vida no es voluntariado, es negocio. La pobreza se convierte en un atractivo turístico y los niños en "algo con lo que hacerse fotos".El efecto que tiene es devastador", asegura Pablo.
Comentarios como este Juanma Castaño explicando que se han saltado el límite de 20 litros de agua para ducharse son una clara muestra de la falta de empatía y de los despegados de la realidad de África que está esta gente.
"Las diferencias culturales no son algo que admirar como si fuera un zoo, como si las personas fueran animales. ¿Os imagináis que alguien os hiciera fotos mientras coméis en el McDonald's?Así se ven este tipo de cosas", sentencia Pablo en su aplaudido hilo.