PROBLEMAS DE ALTURA
Katie Woolls, una mujer británica que mide 2.03 metros, ha acumulado más de 600.000 seguidores en TikTok contando los problemas que tiene en el día a día por su altura.
Una mujer de 2,03 metros se vuelve viral en TikTok al visibilizar los desafíos de vivir con una estatura poco común . Katie Woolls, creadora de contenido originaria de Londres (Reino Unido), ha conquistado TikTok con sus vídeos en los que comparte, con humor y sinceridad, las dificultades cotidianas que enfrenta debido a su altura: 2,03 metros. Con más de 600.000 seguidores en esta plataforma —y cerca de dos millones sumando sus redes—, Katie se ha convertido en una voz influyente sobre temas como la autoestima, la aceptación y los prejuicios.
A través de sus publicaciones, la influencer ha relatado cómo su estatura afecta distintos aspectos de su vida, especialmente en el ámbito sentimental. "Sinceramente, lo más difícil ha sido tener citas. Muchos hombres no se atreven a salir conmigo solo por mi altura", confiesa. Además, comenta que a menudo algunas personas asumen erróneamente que es un hombre o una persona transgénero. "Es realmente frustrante. Me considero muy femenina: me encantan el maquillaje, la ropa, los tacones… Cuido mucho mi apariencia. Pero ser tan alta parece desconcertar a la gente”.
Katie afirma que no es exigente al buscar pareja. Solo desea conocer a alguien que no se avergüence de salir con una mujer más alta. "Lo más probable es que él sea más bajo que yo, y eso no me importa. ¡Puntos extra si me deja usar tacones!", bromea.
Además del reto de encontrar pareja, Katie también enfrenta complicaciones en aspectos tan simples como comprar ropa o calzado. "Incluso las tallas ‘altas’ suelen quedarme cortas y casi nunca encuentro zapatos que me sirvan”, explica. Los espacios públicos también le presentan desafíos: desde los asientos en aviones hasta los espejos del baño o las camas de hotel, todo parece estar diseñado para personas de estatura promedio".
A pesar de las dificultades, Katie ha sabido transformar lo que durante años fue motivo de inseguridad en una fuente de empoderamiento. "Cuando era niña, los comentarios y miradas me hacían sentir muy incómoda. Hoy he logrado dar un giro a esa experiencia y construir una marca personal a partir de ello".
No todo ha sido fácil en su trayectoria en redes. Reconoce que ha recibido tanto apoyo como críticas. "La gente comenta de todo: mi cuerpo, mi talla, mi rostro… Pero también recibo mensajes maravillosos de personas que simplemente disfrutan de mi contenido. Ese cariño hace que todo valga la pena".
Para Katie, su estatura ya no es una barrera, sino una fortaleza: "Definitivamente ha moldeado quién soy. Me ha hecho más fuerte y creativa. Ahora intento disfrutarlo y compartirlo con orgullo. Convertí lo que me hacía diferente en una herramienta de empoderamiento".