POESÍA INTERMINABLE
¿Cómo de grande tiene que ser un libro para que sea imposible terminarlo? El truco reside no en su longitud, sino en su método. Y es que existe un tomo de poesía que serías incapaz de leer al completo incluso si alcanzaras a vivir tanto como la Tierra misma.
¿De cuántas páginas es el libro más largo que jamás hayas leído? ¿Seiscientas, setecientas? ¿Más de mil? ¿Alguna historia en varios volúmenes que ocupe más de tres mil páginas? Da un poco igual cómo de largo sea, porque va a palidecer en comparación al tomo especial que os vamos a enseñar hoy. Y es que este libro de poesía es tan especial que incluso si pudieras vivir 190 millones de años serías absolutamente incapaz de leerlo por completo. Vamos, que mejor ni intentarlo si tienes FOMO. Pero, ¿cómo es eso posible? El secreto está en la forma tan especial que tiene en su interior.
Creado en 1961 por el autor francés Raymond Queneau, buscaba crear una experiencia infinita en la que no se contara una historia sin más, sino que se pudiera dar pie a muchísimas posibilidades. El método para lograrlo fue un libro de poesía llamado Cent mille milliards de poèmes, que se traduce en 100 billones de poemas si lo llevamos a nuestro idioma. En este tomo, cada línea de un poema está escrita de forma individual, de tal modo que se puede avanzar y retroceder por cada una de ellas para crear las combinaciones que a uno más le plazcan.
¿Resultado? Si calculas las posibles combinaciones, te salen un total de cientos de trillones de posibilidades. Por tanto, es sencillamente imposible que leas todas. No obstante, la mera existencia de un libro de estas características demuestra que el formato físico tiene tan solo los límites que una gran imaginación quiera darle. Décadas antes de que internet llegara a la gran mayoría de hogares del mundo conocido, un escritor se atrevió a soñar con el infinito y asegurarse de escribir algo que nadie jamás podrá leer por completo. Arte por amor al arte y al proceso, sin IA que valga para robarlo.