Acusan a la empresa metropolitana de transportes de interrumpir a los pasajeros que hacen el amor en el anden y forzarlos a entrar en el vagón con prisas y sin tiempo para el cigarrito de después. "Lo que pedimos es que no pase ningún tren durante quince minutos, que tampoco es mucho tiempo. Si ven que hay alguien en el andén dale que te pego pues que se asomen al tunel y entren cuando hallamos terminado", explica una usuaria. Denuncian que es muy difícil hacer el amor en el andén mientras otros usuarios del metro vestidos se limitan a mirarlos o simplemente a viajar en metro. Por su parte el Ayuntamiento de Barcelona se ha comprometido a bajar la frecuencia de paso de los trenes para que los ciudadanos puedan consumar el coito en los andenes además las puertas de los vagones no se cerrarán hasta que todos los pasajeros hayan llegado al orgasmo.