PICADURA
Casi un millón de personas han visto el impactante vídeo que Kayla Henderson subió a TikTok contando y enseñando lo que la había pasado cuando intentó matar una araña venenosa en su casa de Georgia, Estados Unidos.
Kayla Henderson, una joven madre de 26 años y creadora de contenido residente en Georgia, vivió una experiencia aterradora tras intentar matar una araña en su casa. La situación tomó un giro inesperado cuando terminó siendo mordida, lo que le provocó una severa hinchazón en la oreja.
Henderson explicó que se encontró con una araña reclusa parda, una especie venenosa común en su zona. Su reacción fue inmediata: intentó quemarla. "Fui a quemarla y se cayó", relató. "Busqué el cuerpo, pero al mismo tiempo me asusté".
Aunque pensó que el incidente había quedado allí, poco después notó que sus ganglios linfáticos comenzaban a inflamarse. "No sabía qué me pasaba, me dolía", contó. En busca de respuestas rápidas, recurrió a ChatGPT, una inteligencia artificial, a la que le envió una foto para intentar identificar el origen de sus síntomas.
El asistente virtual notó algo que ella misma no había advertido: su oreja estaba enrojecida. Henderson comentó que solo había sentido una especie de latido en la zona. Al quitarse el pendiente y mirarse en el espejo, descubrió una picadura en la parte posterior de la oreja que ya comenzaba a oscurecerse.
Alarmada, buscó remedios caseros para tratar las picaduras de araña reclusa parda, con la esperanza de evitar una visita al hospital. "Reclusas pardas, viudas negras, arañas lobo… son comunes por aquí. Estoy segura de que era una reclusa parda; la vi y conozco bien a estos bichos", afirmó.
A través de un video que publicó el 24 de junio en su cuenta de TikTok (@mystique.veil.of.kayla), compartió detalles del incidente: "Soy yo, la que fue mordida por una reclusa parda. Tengo la oreja hinchadísima y dos pequeñas marcas negras detrás de la oreja".
Según el sitio Active Pest Control, estas arañas suelen esconderse en lugares oscuros y tranquilos como zapatos, ropa o ropa de cama. Aunque no suelen atacar a menos que se sientan amenazadas, sus picaduras pueden causar daños necróticos en la piel y requieren atención médica para evitar infecciones graves.
Henderson finalmente acudió al médico, donde le recetaron antibióticos. Además, usó tratamientos naturales, como una mezcla de carbón activado y corteza de siete (hortensia lisa), que aplicó sobre la mordedura. Con el paso de los días, la herida comenzó a formar costra y sanar.
En su video, muestra el "horrible agujero" que la mordedura dejó en su oreja, la gran hinchazón que sufrió y cómo su recuperación avanzó gracias a una combinación de medicina tradicional y remedios naturales.