Y DE BEBER, ALBÓNDIGAS
Algunos experimentos jamás deberían llevarse a cabo. Por ejemplo, si encuentras un bote de agua para emergencias que fue embotellada en 1962, ¿deberías beberla? ¿Es siquiera potable? Si vas a asumir tal riesgo, más te vale estar preparado para, primero, hacer unas pocas pruebas.
Imagínate que estás explorando el trastero de algún familiar y te encuentras una lata que no reconoces. Es blanca, con letras negras, y dice que es "Agua Para Emergencias". Puede sonar absurdo, pero es un concepto real. Las latas de agua para emergencias se siguen vendiendo en Estados Unidos, dado que algunas personas las prefieren en vez del agua embotellada. Se trata de un recurso para zonas en las que los terremotos, huracanes y otros desastres naturales son algo desgraciadamente habitual. La idea es sencilla: se conserva mejor y es más difícil que se escape.
De por sí, entonces, no tiene nada de especial. Es agua, y el agua se puede beber si su procedencia es la correcta. Ahora imagina, eso sí, que esa lata que te has encontrado data de 1962. En aquel año, Doctor Who aún no se había estrenado, Kennedy seguía vivo y los Cuatro Fantásticos tan solo llevaban un año de publicación. Han pasado más de 60 años. Te encuentras esa lata, ¿la bebes?
Bueno, primero siempre puedes hacer tests para comprobar si es potable. El primer problema es el color y el olor. Al estar en lata, el plomo puede haber contaminado el líquido, especialmente si el recipiente se ha visto oxidado o corrompido de alguna forma. Que sea para emergencias no hace que el empaquetado sea infalible. Si optas por seguir adelante, puedes usar tiras reactivas para comprobar si hay elementos nocivos presentes y la cantidad de sulfato que tiene. Dados todos estos pasos, si los resultados científicos te convencen… ¿Serías capaz de probar ese agua? ¿Podríamos llamarlo valentía o estupidez? Desde Flooxer Now no recomendamos consumir sustancias tóxicas y, en esta ocasión, nos referimos también a esa lata de agua para emergencias con más de seis décadas de historia.