RINCONES DE INTERNET
Esta forma de expresión ha adquirido una gran importancia en los últimos años, como parte del humor característico de las generaciones más jóvenes.
Si curioseas Twitter de vez en cuando, es probable que te los hayas cruzado cientos de veces sin saber siquiera su nombre; y si eres un usuario ávido de Twitter, lo más seguro es que los tengas completamente identificados. Hoy hablamos de los 'dank memes', y de cómo forman parte de la respuesta internauta que va en contra de lo políticamente correcto.
Las generaciones más jóvenes se dividen, según su comportamiento en Internet, en dos grupos: los que se toman las redes en serio, como forma de activismo y emisión de opiniones librepensadoras; y los que reconocen la hipocresía de esta forma de actuar, y prefieren utilizar mensajes que van en contra del pensamiento mainstream. Aunque ninguna de las dos sea más adecuada que la otra, la segunda está dominando cada vez más entre los usuarios más jóvenes de las redes, que alimentan su ego a través de una forma de expresión que consideran superior.
Los 'dank memes' son una de las vías por las que se expresan este tipo de personas: utilizan memes antiguos que se consideran "quemados", y los dotan de un nuevo uso que no tiene ningún significado en particular. Esta manera de expresarse nace como reacción opuesta a la obsesión por la viralidad y el carácter reaccionario que cunde en las redes sociales. Una persona acostumbrada a utilizar este lenguaje respondería con un 'dank meme' a alguien que está tratando de plantear una discusión sobre un problema social serio; esta sería una forma de burlarse de lo inúti e hipócrita que es discutir estos asuntos en redes, en vez de actuar en la vida real.
A pesar de que los 'dank memes' puedan percibirse como respuestas 'mean' y desagradables, ponen en evidencia a aquellos que se aprovechan de las redes para ganar popularidad a través de publicaciones reaccionarias. Además, invitan a otros usuarios de Internet a reflexionar sobre el verdadero sentido, o falta del mismo, de la emisión de opiniones a través de las redes. Todo ello, con el humor "sin gracia" que domina entre Millennials y Zetas.