VISTO EN TIKTOK
"Son, ahora mismo, es las seis de la mañana, acabamos de volver de la biblioteca nocturna un viernes y nos ha pasado una cosa surrealista", relataba Manu Rivas en TikTok.
La época de exámenes siempre transforma las rutinas de los estudiantes. Con los nervios a flor de piel y el tiempo en su contra, algunos optan por acudir a las llamadas bibliotecas nocturnas, espacios que permanecen abiertos hasta altas horas de la madrugada para ofrecer un lugar de estudio a quienes queman los últimos cartuchos del curso. Lo que debería haber sido una tranquila noche de repaso, terminó siendo una experiencia completamente inesperada para el tiktoker español @manurivasr, que acumula más de 350.000 seguidores en la plataforma.
En un vídeo que ya supera el millón de visualizaciones, Manu compartió lo que él mismo calificó como una situación surrealista que vivió junto a su pareja al regresar de la biblioteca en la madrugada de un viernes.
"Son las seis de la mañana. Acabamos de volver de la biblioteca nocturna y nos ha pasado una cosa surrealista", comenzaba diciendo en el vídeo.
Lo que parecía una noche rutinaria de estudio terminó con un encuentro desconcertante con un agente encubierto. Todo comenzó cuando la pareja se encontraba en una zona próxima a varias discotecas. Fue entonces cuando, según relata Manu, un hombre que parecía ser un vigilante de seguridad se les acercó de forma inesperada.
"Pensamos que venía a echarnos porque ya era hora de cerrar. Pero en realidad no era eso lo que buscaba", explicó el tiktoker.
El desconocido no se presentó como policía, pero su actitud rápidamente encendió las alarmas. Su objetivo era obtener los datos personales de la novia de Manu, a lo que ellos, lógicamente, se negaron. Ante la insistencia, les preguntó si sabían algo sobre una pelea ocurrida en una de las discotecas cercanas, donde, según él, una joven armada se había enfrentado a otra. La situación se volvió cada vez más tensa.
A pesar de que la pareja insistía en que no tenían nada que ver y que habían estado solos estudiando toda la noche, el hombre parecía no creerles. Durante media hora, estuvieron intentando convencerlo de su inocencia.
Finalmente, apareció otro agente que les sacó de dudas: el primer hombre no era un simple guardia de seguridad, sino un policía de paisano investigando el altercado ocurrido en la zona. Una revelación que, lejos de tranquilizar por completo a la pareja, confirmó que aquella noche de estudio había tomado un giro absolutamente inesperado.
Como no podía ser de otra manera, las redes no tardaron en reaccionar. Los comentarios se llenaron de ironía y humor: "¿Pero quién se va a la biblioteca nocturna un viernes?", preguntaba un usuario y "La discoteca de libros se pone bien a esa hora", bromeaba otro.
Lo cierto es que la historia de Manu Rivas no solo se ha hecho viral por lo inusual del incidente, sino porque refleja cómo incluso los planes más tranquilos pueden convertirse en anécdotas dignas de ser contadas.