"NI YO SOY INFLUENCER"

Ter y su reflexión más sorprendente: "Los influencers no existen"

La youtuber profundiza en las vicisitudes de lo que creíamos (en parte) su trabajo para demostrar que "la influenciación" no es para tanto.

Fotograma de Ter diciendo "influencers". No es que quiera matarte, tranquiTer / YouTube

Mi compi Asier se preguntaba (y se respondía) muy acertadamente por qué Ter arrasa siempre en las tendencias de YouTube, señalando cuatro características básicas: un fandom fiel, la complicidad con Jaime Altozano, pasar de salseos y, sobre todo, un contenido único. En ese último punto diría yo que está la cosa.

Resulta que lo último que la ha encumbrado dentro de la plataforma de vídeos es algo que a priori podría venirle mal: cuestionar la existencia de 'influencers'. "Hay quien piensa que yo lo soy, pero no", dice en un comienzo de lo más interesante. Puro Ter.

Son solo seis minutos de vídeo que condensan, probablemente, una buena pensada sobre qué supone formar parte de un gremio como el suyo. Porque sí, es influencer en la definición estricta que se tiene sobre ello: "es un anglicismo usado en referencia a una persona con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales", dice la mismísima RAE.

"Como alternativa en español, se recomienda el uso de influyente", explica la academia, y "también serían alternativas válidas influidor e influenciador". Palabras a las que se refiere Ter en cuestiones semánticas: ¿qué significa de verdad ser un influenciador?

En su opinión, la capacidad de estos personajes a la hora de intervenir en nuestras decisiones es muy limitada. "Sus gustos se limitan a representar los nuestros, y no compras algo porque lo diga el influencer de turno, sino porque te identificas con ese personaje normalmente exagerado", asegura. ¿Influencia? Sí. ¿Mérito suyo? No tanto, según ella.

"La palabra influencer está mal puesta, está mal ordenada la información", explica, y es en momentos como ese cuando entendemos por qué se complementa tan bien con Altozano. "Da igual lo que diga el influencer de turno: tienes que saber lo que quieres y si te compras algo porque te lo ha dicho uno, no puedes culparle". Lo dice con publi en sus perfiles sociales, o sea, que sabe de lo que habla.

Tras proponer un ejercicio de "voy a hacer lo que quiero" a su audiencia y predicar con el ejemplo, reconoce que toda la reflexión viene por "ser precisos con el lenguaje". Así que quizá sí, los influencers existen, pero no son lo que imaginamos. Ahora si me disculpas voy a hacer lo que quiero, sin influencia de nadie. Inspiración.