TÓPICOS TÍPICOS
Tirando de tópicos, sus vídeos se han vuelto virales desde que se ha especializado en comparar el estilo de vida de ambos países.
Lo dicen mil y una veces los creadores más grandes de todas las plataformas: para triunfar tienes que encontrar tu camino, el territorio que te haga único y en el que estés más cómodo. Hay gente que le da por comentar gameplays, otros que bailan o aquellos que hablan de tecnología. Pero para especializaciones, la que está consiguiendo Esperansa Grasia.
La joven tiktokerde 21 años de edad se estrenó en TikTok hace poco, y no le ha ido nada mal. Ninguno de sus vídeos bajaba de las 25.000 visitas nada más debutar, con un estilo cien por cien afín a la plataforma: retos virales, algún perro vacilón y mucho sentido del humor.
Aunque había acumulado una audiencia notable (con algunos hitazos por encima del millón de visitas), la explosión de popularidad le ha llegado en las dos últimas semanas. Fue cuando subió por primera vez un clip imaginando cómo sería una bronca doméstica en Estados Unidos, y la misma situación en cualquier hogar español.
Tirando de tópicos reconocibles por cualquiera que haya visto una peli americana, la tiktoker se ha colado en los 'Para ti' de millones de usuarios. Eso le ha supuesto 250.000 seguidores nuevos solo en tres días, un ritmo que ningún otro creador nacional alcanza ni de lejos.
Con un casco colgando al estilo cani y una crítica fina tanto a los estadounidenses como a los de aquí, sus cifras se han disparado hasta el punto que no tiene ningún vídeo publicado en los últimos 15 días con menos de un millón de visitas.
Su buen humor ha traspasado las fronteras de TikTok aterrizando en Twitter, donde sus creaciones y próximos movimientos se comentan como si fuera un capítulo de cualquier serie actual. Por ahora, Esperansa solo tiene cuenta en Instagram aparte de en la plataforma musical.
Es gracias a la habilidad que tiene interpretando dos papeles: el de la educadísima Ashley Peterson que es el orgullo de su familia 'yanki', y el de Juanjo, un adolescente problemático que no tiene muy claro qué quiere hacer con su vida más allá de jugar a la consola.
Los tuiteros ya andan frotándose las manos con el prometido intercambio: Juanjo va a hacer una estancia en la familia norteamericana, mientras que la otra chica vendrá a pasar una temporada a España. De aquí solo pueden salir cosas buenas.