Cuando una pareja se promete en matrimonio, todo es felicidad y amor. Un anillo, un bonito discurso y un lugar romántico para la ocasión. En este caso, esta felicidad se multiplicó por dos. Ledbetter le pidió matrimonio a Evans y, tras recibir la respuesta del ansiado "
sí, quiero", se acercó a su hija y le pidió que fuera su hija para siempre. ¿Se puede ser más feliz?
La pequeña Maddie, de 5 años, estaba emocionada por el momento que vivían sus mayores. Pero Ledbetter no quiso dejar que la niña se quedara fuera del maravilloso momento que vivía con su ya futura mujer. Por eso, se agachó ante Maddie y, con
anillo y todo, le preguntó si quería ser su hija para el resto de su vida.
La niña aceptó sin pensárselo y le dio un fuerte abrazo, mientras su feliz madre grababa toda la escena.
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