Mark and Shayna Resnick de Sarasota, Florida, tuvieron un bebé hace 10 días, y decidieron hacerle una sesión de fotos. En una de ellas, el padre le pidió al fotógrafo que colocase al niño encima del
tatuaje que lleva en la espalda, y esto fue lo que pasó. El bebé se cagó encima de la espalda de su padre justo cuando se disponían a hacer la foto, y a Mark le pareció tan adorable que decidió publicarlo en su página de
Facebook,
Life of dad. A pesar de lo asquerosa que resulta la foto , el recién estrenado padre lo vivió como una emocionante experiencia vital, llegando a bromear sobre ello en las redes sociales.