Jake Austin es el protagonista de esta conmovedora historia, con 5.000 dólares compró un viejo camión y lo trasformó en un auténtico baño portátil con todo lo necesario para asearse y tener privacidad. “La buena higiene promueve la salud, crea esperanza y restaura la dignidad a aquellos que la pensaban perdida” explica Austin, que lleva años ayudando a los sin techo. Ayudar a una persona necesitada no solo consiste en donar comida, agua, ropa y jabón. Lo que ellos necesitan muchas veces es una segunda oportunidad y una buena higiene no solo se consigue con jabón.
Dos duchas con cortinas para tener privacidad.
Con taquillas, lavabos y toallas.
Los sin techo pueden utilizar todo lo que necesiten: Jabón, cuchillas, cepillo de dientes...
