Los bebés son fuente una fuente inagotable de alegría y anécdotas. Muchas veces no entendemos sus reacciones y por eso no dejan de sorprendernos.
Milo es un bebé de 17 meses, un año y medio prácticamente. Sus padres observaron que cada vez que le daban de comer siempre se alegraba. Siempre hacía el mismo gesto y el mismo grito. Se le notaba que le gusta comer (una bendición para los padres, por otro lado). Así que decidieron grabarlo y ponerle a prueba.