Jean-Michel Labat recibió el encargo más inesperado, a este fotógrafo de animales le contrataron para realizar una sesión con Narnia. Algo aparentemente normal salvo que su modelo era una gata que tiene una cara de dos colores. Los dos colores tan diferenciados en su cara no están pintados ni son trucados con Photoshop, se trata de un fenómeno conocido como ‘quimera’. El quimerismo es un trastorno genético que tiene lugar después de la fecundación y que provoca que un ser vivo contenga dos tipos distintos de ADN. Su dueña Stephanie Jiménez se enamoró en cuanto la vio y ahora comparte su amor con todos
en su Instagram.