CURADO
Un inglés, fanático de la vida silvestre, llamado Bob Dunlop ha entablado una amistad extraordinaria con una joven zorra después de que la salvara al ver que estaba enferma.
Un fanático de la vida silvestre ha entablado una amistad extraordinaria con una joven zorra después de que notó que estaba enferma y le salvó la vida.
Bob Dunlop, de 69 años, se dio cuenta de que una zorra que había desarrollado sarna en la cola gracias a las cámaras de vida silvestre que había instalado cerca de su casa en Littleport, Cambridgeshire.
El señor Dunlop descubrió dónde vivía el animal y comenzó a cuidar a la zorro alimentándoloa con pan y un remedio casero. Su entrañable amistad floreció cuando la joven zorra empezó a saludar al señor Dunlop en sus paseos diarios por el bosque.
Dunlop dijo que sabe que debe dejarla volverse salvaje y poco a poco está reduciendo la cantidad de tiempo que la visita y ha dejado de alimentarla.
Este jubilado asegura: "Es un animal tan especial que será difícil dejarlo ir. Voy a reducir la cantidad de tiempo que paso con ella. No tengo la intención de domesticarla ya que es un zorro salvaje".
En los vídeos, se puede ver a la joven zorra, cariñosamente llamada Sra. Fox, rodando sobre su espalda y mordiendo cariñosamente los pantalones del Sr. Dunlop para llamar su atención. Ella también lo saluda cuando él se acerca, aullando y quejándose de emoción.
El Sr. Dunlop, originario de Fife, Escocia, notó que la zorra tenía sarna en la cola, una enfermedad de la piel causada por ácaros microscópicos que se introducen en la piel, en diciembre.
Después de curarla de la sarna, Dunlop ha compartido vídeos de su vínculo único, en el que el zorro actúa más como un perro que como un animal salvaje.
Dijo: "Fue un trabajo de amor, pero la supervisé y la alimenté a diario. Podría poner las gotas del remedio en un poco de pan y se lo daría junto con algo de comida seca".
"Creo que está por cumplir un año porque creo que es el último cachorro que queda de una familia de zorros anterior que vivía allí".
"Mi opinión es que si la hubieran abandonado y ya fuera mansa, no se naturalizaría en una zona rural".
"La madre de esos cachorros también tiene algo de sarna en la cola; creo que de ahí la sacó".
Dunlop no estaba dispuesto a dejar la sarna sin tratar y buscó asesoramiento de la Sociedad Nacional de Bienestar Fox.
Le enviaron al Sr. Dunlop un remedio homeopático de arsénico y azufre 30c para tratarlo, de forma gratuita.
Dunlop, que vive con su esposa Sue, de 75 años, visita al zorro casi todos los días para vigilar su progreso.
Y añadió: "En enero perdí a mi perro. Todo el tiempo que mi perro estaba conmigo en mis paseos, la zorra se escondía".
"Una vez que mi perro falleció, noté que su sarna había desaparecido y se volvió menos retraída y más apegada a mí".
"El día que dejé la comida por primera vez y ella mostró su barriga, fue simplemente maravilloso".
"Sé que en algún momento tengo que detenerme y dejarla volver a su estado salvaje. Creo que ella era simplemente un animal solitario que estaba enfermo, se ha recuperado y está mostrando su agradecimiento".
Dunlop dijo que su plan es dejar que la zorra se vuelva salvaje por completo y espera que algún día pueda tener sus propios cachorros.