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LOS NIÑOS JUEGAN CON EL
La mayoría se aleja de los depredadores, pero cuando Muhammad Iwan, de 41 años, vio a niños jugando con un cocodrilo de estuario recién nacido que los pescadores habían atrapado en la playa de Pangandaran, Indonesia, en 1997, lo compró por menos de cinco euros.
Más de dos décadas después, la afición de Kojek por los peces ha hecho que crezca hasta los 200 kilos y lo ha convertido en una notoriedad en su tierra natal.
Las asombrosas imagenes muestran a Muhammad bañándose con cocodrilo de 2,7 metros en el patio de su casa en el subdistrito de Sempur, Java Occidental, mientras sus niños pequeños, de dos y diez años, juegan a pocos metros de distancia.
Pero Muhammad insiste en que el cocodrilo de 21 años está completamente domesticado y nunca lo atacaría a él ni a sus jóvenes.
"Cuando era pequeño, Kojek tenía una naturaleza feroz e incluso me mordía el dedo, pero pronto se volvió dócil cuando lo llevé a mi casa"
Muhammad originalmente comenzó a alimentar a su mascota solo con carpas pero ahora devora casi 5 kilos de pescado fresco al día.
Muhammad dice que baña el cocodrilo, le lava los dientes y cambia el agua en su estanque una vez por semana para mantenerlo saludable y considera que el reptil de sangre fría es parte de la familia.
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