DEMASIADA ATENCIÓN
Aroyitt ha hablado sobre lo bueno y lo malo que hay detrás de ser streamer, momento en el que ha confesado que a día de hoy existe tanto odio que, si no fuera por el dinero que genera, no compensaría el ser streamer.
Aroyitt se ha sincerado una vez más con su comunidad después de que su chat le pregunte qué es lo mejor y lo peor de trabajar como streamer. La streamer ha aprovechado este momento para hablar sobre la cantidad de odio que recibe por dedicarse a esto, algo que le ha hecho confesar que, si no fuera por el dinero, no hay nada que compense "la mierda que hay detrás". Por este motivo, ha explicado que antes consideraba que lo mejor de ser streamer era el apoyo que recibía y el amor de la comunidad, pero que a día de hoy ha crecido tanto el odio y la negatividad que se recibe dentro de esta profesión que el apoyo ya no lo compensa.
Además, ha confesado que, si a ella le ofrecieran el mismo dinero que gana ahora "pero siendo anónima", optaría sin ninguna duda por el anonimato, y que es algo que ahora mismo tiene 100% seguro. Pese a ello, ha querido remarcar que el apoyo de la comunidad es un rasgo muy positivo dentro de esta profesión, pero que, actualmente, debido a la toxicidad, si no fuera por el dinero que gana, preferiría trabajar en un puesto en el que no fuera un personaje público.
Esta no es la primera vez que Aroyitt habla sobre el odio que recibe en redes, ya que después de confirmar que Alexby y ella se habían separado, muchas personas se dedicaron a atacarla y acusarla de una infidelidad que no había cometido. Además, durante esta misma época también compartió con su comunidad que había una persona que se dedicaba a acosarla constantemente por redes sociales, hasta el punto de que le hacía donaciones fuera de directo solo para insultarla y para impedir que se sintiera tranquila.
Tristemente, Aroyitt no es la primera streamer que habla sobre el acoso y el odio que recibe únicamente por el hecho de crear contenido o de relacionarse con alguna persona concreta. Sin duda, hay muchas personas que deberían pararse a pensar en las consecuencias de sus mensajes antes de enviarlos, y recordar que detrás de la pantalla siempre hay una persona que sufre con las palabras de odio, al igual que cualquier otro ser humano.