¿QUÉ PASÓ?
Durante las últimas horas, Rubius ha sido el protagonista de una polémica relacionada con una reliquia del pasado: la Nintendo 3DS.
El mundo del videojuego retro está de nuevo en el ojo del huracán gracias a Rubius, uno de los youtubers más influyentes de habla hispana. La reciente compra y exhibición de una Nintendo 3DS por parte del creador de contenido ha desatado una oleada de críticas en las redes sociales. Y es que Rubius ha sido acusado por algunos usuarios de haber provocado una subida artificial de precios en la consola, que ahora, según dicen, se cotiza a niveles desorbitados en sitios de segunda mano.
Pues bien, todo comenzó el pasado 29 de julio, cuando Rubius mostró a sus seguidores durante un directo su reciente adquisición de una 3DS, afirmando que es su consola portátil favorita, incluso por encima de la Nintendo Switch o la Steam Deck. Lo que para el youtuber era una simple demostración de su gusto por el dispositivo, pronto se transformó en una polémica en las redes. La popularidad de Rubius, sumada a su comentario sobre la consola, ha llevado a algunos usuarios a sugerir que el influencer está aprovechando su visibilidad para inflar los precios de la Nintendo 3DS y beneficiarse de la especulación.
En cuestión de días, las ofertas de 3DS en portales de compraventa alcanzaron cifras sorprendentes, con algunos anuncios superando los 20.000 euros. Aunque muchos de estos precios parecen exagerados y poco realistas, la dificultad para encontrar una 3DS a buen precio se ha incrementado notablemente, dando pie a quejas y acusaciones contra Rubius. Sin embargo, la reacción del propio creador de contenido no se hizo esperar. En un directo posterior, Rubius desestimó las críticas, ironizando sobre las acusaciones y defendiendo su derecho a compartir sus aficiones sin ser señalado de especulación. "¡Maldito Rubius! ¿Cómo puede hablar de que le gusta una consola?" bromeaba, respondiendo a las críticas con un tono desenfadado.
A pesar de la controversia, la realidad es que la Nintendo 3DS, lanzada en 2011, no es un producto nuevo en el mercado, y ha habido múltiples oportunidades para adquirirla a precios razonables. La acusación de especulación parece desproporcionada, considerando que el propio Rubius ha mostrado interés genuino en el dispositivo sin intención aparente de lucrarse a expensas de sus seguidores.
Ahora, días después de la polémica, basta con echar un vistazo en Wallapop y similares para comprobar que los precios de la Nintendo 3DS han vuelto a recuperar sus niveles normales, por lo que, en ningún caso, Rubius ha sido culpable de que se incrementen sus precios.