SOBRAN PALABRAS
Amadeo Lladós, conocido como Llados Fitness en redes, está metido en una gran polémica después de decir en una entrevista que no permitiría que su mujer engordase de forma notable. Según su punto de vista, es una "exigencia mínima" que debe existir entre las parejas.
Hace ya mucho que existe una gran tensión entre algunos creadores de contenido sobre fitness y el movimiento body positive. Amadeo Lladós es un profesional del fitness que ha acumulado una gran cantidad de seguidores en redes, y que ahora está en el ojo del huracán por unas palabras muy controvertidas sobre el físico de su mujer. Según ha explicado, él no permitiría que su pareja engordase como consecuencia de un estilo de vida poco saludable, y eso le ha llevado a recibir una buena cantidad de críticas.
Aunque Lladós se haya referido a la salud como la excusa para no permitir que su pareja engorde, sobra decir que las fluctuaciones de peso no siempre están relacionadas con una causa tan simple como un estilo de vida poco saludable. Son muchas las enfermedades y los trastornos, tanto físicos como mentales, que pueden llevar a una persona a engordar o adelgazar mucho en muy poco tiempo, y que las redes se dediquen a castigar esos cambios de peso no resulta nada útil a quienes están pasando por un proceso así.
Por otro lado, engordar no es la única forma en la que se puede dañar la propia salud: llevar un estilo de vida insano para perseguir unos objetivos de fitness o recurrir a la cirugía estética para modelar el cuerpo de forma artificial también pueden tener consecuencias muy graves. Preocuparse por la salud de tu pareja está muy bien, pero solo si esa preocupación existe en todos los casos. Es probable que las intenciones de Amadeo Lladós fuesen buenas, pero la manera en la que ha formulado su mensaje puede hacer mucho daño a quienes estén lidiando con cambios en su físico.
Por la forma en la que se ha expresado Amadeo Lladós en las últimas horas, parece que no está muy abierto a cambiar de opinión (como él bien dice, "Es imposible que un hombre aprenda lo que cree que ya sabe"), así que es probable que todo este asunto se quede en un debate infructuoso más, donde nadie consigue convencer a nadie de nada.