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SIGUE LA AVENTURA
La nueva serie ha calado fuerte en la comunidad streamer, que se ha lanzado de cabeza a una serie que está trayendo sus primeros rebotes entre creadores.
Muy poca gente sabía lo que era Rust antes del estreno de Egoland, pero absolutamente nadie se podía imaginar que iba a arrasar de tal manera en el panorama streamer. Auronplay se estrenó con más de 300.000 espectadores, Rubius con 135.000 de media y TheGrefg con otros 100.000. Y eso es solo la punta de un iceberg que contó con 70 creadores simultáneamente.
En total, más de un millón de personas se juntaron en Twitch para ver las aventuras de los clanes rivales, que están organizados siguiendo un poco las afinidades de cada participante en el mundo real. Así, Ibai va con la gente de la G2 House, Auron tira de allegados en su clan de Caníbales y TheGrefg tiene detrás al Escuadrón Salchichón.
Resulta llamativa la ausencia de Willyrex y Vegetta, que estos últimos días se han pasado las tardes de stream echando unas partidas de golf virtual, pero no descartes que se unan en próximos episodios a la aventura competitiva. A saber qué números se pueden alcanzar con ellos subidos al barco.
La ambientación primitiva del juego, donde la supervivencia es fundamental y más realista que en otros juegos del mismo género, provoca situaciones de estrés y confrontación hasta entre amigos íntimos como Perxitaa y Auronplay.
Como era de esperar, los números han bajado un poco el segundo día de emisión, pero sigue siendo con mucha diferencia el juego más seguido en la plataforma de streaming. Y eso que han habido traiciones y momentos épicos, como cuando Ibai se acercó en son de paz a TheGrefg y este le respondió con un escopetazo a bocajarro. "Toxicidad fuera, malas vibras fuera".
Con todo, los creadores de Rust deben estar contentísimos en sus oficinas, viendo el empujón de popularidad que su juego está teniendo en nuestro territorio gracias a Egoland. Y mientras la audiencia responda igual de bien, tiene pinta de que la cosa va para largo.