A POR ELLOS, OÉ
El especialista en IRL y el streamer que está en todas se cuelan en un evento histórico que retransmitirán a través de Twitch. ¿Dónde está el límite de estos creadores?
Esta noticia, por si tienes prisa, se resume en diez palabras: Ibai y Kidi se van a la final de Champions. Quizá suena a poco pero es un logro titánico con media España (la mitad merengue) deseando no ya el sueño imposible de ir a París, sino conseguir plaza para un Santiago Bernabéu que, agárrate, hará stream del partido en directo.
Pues en el césped del Stade de France estará un madridista de don Ibai Llanos para retransmitir en directo con una leyenda como Kidi, experto en IRLs con quien lleva coincidiendo desde hace años.
En realidad, la para algunos improbable pareja tienen un origen en el mismo sector: League of Legends. Uno como caster, otro como jugador (cuando se hacía llamar ElectroKidi), casi una década coincidiendo en eventos han hecho crecer un cariño mutuo y respeto profesional.
Tanto es así que el vasco cita al madrileño -muy justificadamente- como uno de los referentes en su particular género, y de hecho el pasado verano visitó el paraíso exclusivo de Ibai. Hay que ser muy top para atravesar las puertas de la mansión que ahora sirve de cuartel general para KOI, y hasta la mudanza a su nueva casa es también la residencia de Llanos.
Aunque no se celebra en el suelo del PSG, es muy posible que las buenas relaciones con el club francés-catarí hayan jugado un papel importante para que los streamers tengan invitación a semejante evento, quizá el más importante en el que Ibai ha estado después de la presentación de Messi.
No sabemos hasta qué punto tendrán acceso a jugadores, campo y demás privilegios de la cobertura periodística tradicional, pero es que quizá ahí radica el interés. El inconfundible estilo de Kidi, siempre narrando hasta el más mínimo detalle de sus andaduras por medio mundo, le va de perlas a un partidazo que paralizará el planeta el sábado, y ellos partirán hacia Francia mañana mismo.
Kidi tendrá poco tiempo para la resaca, porque al día siguiente coge un avión destino República Dominicana. ¿Descanso? De eso nada: la intención es que siga la fiesta y, por supuesto, hacer stream de lo que se encuentre. No tendrá -todavía- los números en Twitch de su colega vasco, pero desde luego lleva una vida que hasta los streamers más cotizados envidian. Lo que se llama un golazo.