Henry Cavill también es gamer: "Me gusta escaparme con los videojuegos"
DING DONG
Vamos a apropiarnos del discurso de Ander para empezar con el relato de esta historia: “ha llegado un punto en el que si un día me levanto y veo al Papa Francisco tampoco me sorprendería tanto”, porque no vamos a encontrar una mejor definición para Ibailand.
Ibai arrancó su stream de ayer con una premisa muy clara: “tarde muy relajada de verano”, que Coscu sabía muy bien que no llegaría a cumplirse. El argentino quiso darle una buena sorpresa a su colega y se puso de acuerdo con un tercero en discordia que protagonizó un momentazo en pleno directo.
El Kun Agüero, delantero del Barça y amiguísimo del jefazo de la Ibai House, habló con Martín para aparecer de súbito en la retransmisión del vasco. Su entrada fue tan loca que pilló totalmente desprevenido a Ibai y este se quedó mudo: “¿Qué haces? Me cago en la puta que me parió”.
El youtuber no sabía si el abrazo que lo rodeaba era de un fan loco que había traspasado las murallas de su fuerte, del propio Coscu o de un espíritu que quería ser entrevistado en un ‘Charlando tranquilamente’ muy paranormal.
El mundo se desvaneció en un segundo y para el de Bilbao no existió nada más que el jugador. No hay chat que valga cuando semejante personalidad está bajo tu propio techo –y se enamora de las Poké Balls de tu setup–.
No se nos ocurre una mejor forma de reestrenar la Ibai House después de más de 15 días cerrada a cal y canto por culpa del COVID. Una preciosa noticia que alegró al de Bilbao más que los mensajes de Messi y que le servirá para desconectar tras sus problemas de salud.
Pues eso, que aunque por unos minutos el team se olvidó de nosotros y se pusieron a charlar sobre sus asuntos, valió la pena ver al del Barcelona leyendo el chat con la curiosidad propia de alguien que no ha visto una cosa similar en su vida.
Los viewers se sintieron por unos minutos como si estuvieran espiando por una mirilla hasta que, por fin, decidieron marcharse a cenar. Alguna bromilla tuvimos y nos enteramos de que hoy mismo tenían una cita para comer y contarse sus batallitas. Aire libre tras la cuarentena, ¿se te ocurre un mejor plan?